Os dejamos traducida la entrevista de NewNowNext a Merle Ginsberg.
Merle Ginsberg, la autora best-seller y periodista de moda (también es la blogger detrás de FashionRules.com), es en muchas ocasiones la única mujer biológicamente hablando de RuPaul’s Drag Race. Eso es casi un problema para ella.
Hemos descubierto que a Merle le encanta despotricar detrás de la cámara e interpretar el papel de jueza delante de ellas. En realidad es muchísimo mejor que ser un concursante; Ginsberg lo descubrió tras participar (y casi ganar) en un concurso de diseño de moda del canal Bravo, Launch My Line.
Hoy, Merle nos habla sus experiencias en el maravilloso mundo drag que es RuPaul’s Drag Race. Habla sober las reinas y cuenta cosas de detrás de las cámaras sobre los jueces invitados. Sigue leyendo para descubrir quien debería haber salido del concurso antes, quien podría ser una modelo de la pasarela parisina y quien le recuerda a ella misma. Además, da pistas de lo que puede ocurrir en la ultra-increíble final.
Has estado ya bastante tiempo en el mundo de los reality shows. ¿Prefieres el papel de concursante o de juez?
Es muchísimo mejor ser juez. Una de las razones porque las que quise concursar en Launch My Line fue porque lo pasé tan bien en RuPaul que pensé “Me encanta este tipo de televisión. Es genial. Quiero hacer esto otra vez.” Entré en Launch My Line y pensé “Oh dios mío, soy una prisionera.” Cada vez que quieres ir al baño alguien tiene que acompañarte. No tienes nada de libertad. Y todas las horas que estás allí son de locos. Cuando eres un juez en un programa, llegas y tienes la maravillosa gente de maquillaje y peluquería encima tuyo y conoces a algunos famosos geniales. Ser juez es un papel muy bueno. Ser concursante es un papel muy duro.

¿Quién fue tu juez invitado preferido?
Bien, ciertamente he de decir Debbie Reynolds, ella fue mi heroína cuando crecí viendo sus películas. Es gracioso, mi madre estaba presente este verano y le dije que todos los cotilleos sobre Debbie Reynolds, y mi madre murió hace un mes. Así que fue realmente una buena historia que poder contar a mi madre. “Acabo de grabar un episodio con Debbie Reynolds.” Simplemente no me lo podía creer. Era mi entera juventud sentada a mi lado.
Henry Rollins se le quedó cerca en cuanto a juez favorito. Soy una gran fan de su música, su programa de radio, su carácter político. Es un gran individuo. Y me encanta ver a un tío hetero en el escenario. Se lo tomó todo muy bien, quiero decir, recuerdo a uno de ellos ligando con él y entonces Ru dijo “Henry, ¿cómo estás llevando ésto?” A lo que contestó “A mi edad, temo que todo el mundo está ligando conmigo.”

¿Qué diferencias ves entre la temporada 1 y la temporada 2?
En esta segunda temporada se hizo un esfuerzo para tener a gente más joven, porque lo hacía todo diferente, son gente menos establecida en cierto modo. Entiéndeme, Bebe, Nina, Ongina, Shannel… son personas que tenían su mundo muy establecido y ordenado. Y son maravillosos individuos, interesantes, extremos y evolucionados. La gente de esta temporada es definitivamente más joven, lo que marca una gran diferencia.

¿Tienes una prueba favorita?
Cada vez que veo un episodio digo “Esa es mi favorita. La prueba de Rock’n’Roll es mi favorita. No, la de Disco Greasy Chicken es mi favorita. No, la pruena del libro. Y, también, la del Snatch Game. Fue una increíble comedia.”
RuPaul dice que está buscando gente con “Carisma, Uniquidad, Valor y Talento”. ¿Qué es lo que tú buscas al elegir la próxima Drag Queen Superstar?
Lo mismo, pero es un orden de prioridad diferente. Para mi el que sea algo único es lo primero. Me encantaba Nina Flowers, Bebe y Ongina porque eran realmente únicas. Nunca había visto a nadie hacer lo que ellas hacía y vestirse de la manera que ellas lo hacían. Nos fijamos en sus looks, su ropa y todas esas cosas, pero para mi lo importante es que sean únicas, aunque sea únicas por algo un tanto negativo, igualmente me gusta.

RuPaul siempre dice que “La decisión final es mía”. ¿Cuánta influencia tienes como jueza?
La mayor parte de nosotros sabemos como Ru piensa porque hay mucho en juego. No es como si fuera al azar, Ru se lo toma muy seriamente. Nos escucha y yo creo que está realmente interesado en lo que tenemos que decir. Entonces toma una decisión. Es el tipo de persona que Ru es. Me encanta su honestidad diciendo que es suya la decisión final, porque probablemente es la verdad en cada programa de televisión con cada presentador y productor ejecutivo, pero no tienen el valor de decirlo.

¿Qué papel tiene tu pasado en el mundo de la moda a la hora de ser jueza?
Tiene un gran papel. Son hombres vestidos de mujeres, así que hay un par de problemas ¿Parecen mujeres? ¿Parecen femeninas? No tienen por qué hacer una pasarela actual de Hollywood o Nueva York, pero tienen que tener estilo. Jujubee no lleva puesta la pasarela de París, pero hace esa especie de cultura-pop mujer del dragón que es fabulosa. Así que tienes que juzgarlas en sus propias habilidades.
Tyra Sanchez llevaba vestimentas increíbles que nos sorprendían. Cosa que también hizo Ongina en el temporada primera. Esa gente hace moda real. Tyra solo tiene un look poco acertado en la prueba del rock’n’roll. Y fue porque siempre hace alta moda o Beyoncé. No sabe como bajarse del carro y meterse en el tema rock’n’roll. Hacía super alta moda. Podría haber estado en una pasarela de Dior.

¿Conocías a RuPaul antes de ser jueza en el programa?
Te lo creas o no, no lo conocía. Conocía un poco a Randy Barbato que es uno de los productores ejecutivos, y a Fenton Baily que es el propietario de World of Wonder. Trabajé con ellos y les dí un par de consejos sobre cultura pop para sus documentales.
Ru y yo teníamos mucha gente en común en Nueva York. Había un bar en NY donde Ru actuaba nada más llegar a la gran ciudad y un amigo mío era el encargado. Así que estaba en el club todo el tiempo y probablemente lo vi actuar y conocíamos a la misma gente porque hemos hablado sobre ello pero no nos conocíamos. Creo que los productores querían una mujer biológicamente hablando para romper un poco el esquema.

¿Quén te alegraste que se fuera del programa?
Nunca estás realmente alegre de ver a alguien irse, porque están hundidos en la miseria cuando lo hace y te sientes mal. Creo que Tatianna tenía que irse a estas alturas, duró más de lo que lo debería haber hecho. Me hubiera gustado ver a Pandora quedarse un poco más, me encantó su Carol Channing, no era el concepto normal que tenemos de guapa, aunque es guapa, y tiene una personalidad original, real y mucho, mucho humor.

¿Podrías hablar un poco de las concursantes que más han llamado la atención?
¿Sobre Pandora Boxx? Me encanta, encanta, encanta el nombre de Pandora, esconde tantas cosas. Me encanta su humor. Me encanta la forma en la que se tiró al suelo cuando se tuvo que ir. Es dulce y encantadora.
¿Sobre Jujubee? Jujubee es la más encantadora en cierto modo, tan dulce y querida. Lo que me gustaba de Juju era que estaba tan motivada por su padre y su espíritu. Es muy, muy guapa y honesta, tiene realmente un gran transfondo luchador.
¿Sobre Raven? Raven es probablemente la persona que más me recuerda a mi. Tiene ese toque de oscuridad y misticismo que lleva con gracia. Nos costó un tiempo entenderla. El primer par de semanas, era demasiado opaca para nosotros, no sabía que ocurría. Cuando empezó a abrirse todos nos quedamos impresionados con lo interesante que era.
¿Sobre Tatianna? Para mi es la que se parece más a una chica y realmente olvidé que era un chico porque no vemos a los concursantes en los días que van de chico. Ver el programa me hizo ver que realmente era un chico. Me recuerda a una joven Racquel Welch. Pero no tiene sentido de la moda en absoluto. Sigue haciendo el estilo puta de 2 dólares.
¿Sobre Jessica Wild? Tiene una magnífica actitud y siempre que aparecía era un tanto oscura y morena. Creo que era un chico intentando parecer una chica pero sin consiguiéndolo. Pero hacía cosas sorprendentes como en la prueba del rock’n’roll.

¿Alguna pista sobre la final?
Nada de lo que vasi a ver es lo que esperáis. Nada está guionizado o preparado. Todo pasó y estábamos sentados desde la mesa de los jueves pensando ¿Pero qué coño?